viernes, 12 de agosto de 2011

Cuando me case o me muera.

Conversaba con un compañero de trabajo sobre música. Me preguntó que si tuviera que escoger una canción para cualquier ocación importante, desde el matrimonio hasta mi entierro, cuál sería la mía.

No lo pensé dos segundos:

El Canon en D Mayor de pachelbel, sigue siendo mi favorita para cualquier ocación importante.

lunes, 10 de enero de 2011

Que se acabe el mundo a cualquier hora.

No puedo tener lo que quiero. No es mío. No es para mi.

Y puedo segurme mintiendo y puedo seguir evitándo pensarlo.

Peo no es mío, no es para mi.

martes, 2 de noviembre de 2010

Sobre el vacío y otras pequeñeces

Mientras mis compañeros están en la muestra y hasta en Viña me pregunto si realmente tomé la decisión correcta o estoy terminando una carrera que no me va a llevar a ningún lado.

No es envidia, es introspección.

Siento muchísimo orgullo porque el talento de personas tan especiales sea reconocido. Espero que el futuro del cine de Costa Rica esté tan lleno de éxitos como la vida de estos chicos.

Es solo que la duda pesa y el vacío crece... Pero en fin, habrá que abrazar el vacío y sacudir la duda a punta de trabajo. Este es mi sueño. Cueste lo que cueste.


Creí que sabía lo que quería, que el camino iba a ser fácil y así lo fue en un principio. Fui descubriendo que hay más arte que ambición y que los números se vuelven una excusa para llegar a ese pequeño moviento interno.


Aprendí que la competencia es fiera y que no te perdonan ni una.

Que los amigos son realmente pocos, pero que eso no evita que queden algunos con buenas intenciones.


Está tan cerca la meta y tan largo lo que quería que fuera todo en este momento.


Tal vez es suficiente ya con los planes y las ilusiones y me equivoqué.


Aún así nada me arrebata este sueño.


Que se acabe el mundo mañana. Pasado y todos los días.


A veces prefería morir en el intento que vivir con la duda de que si amanece la luz pruebe que estoy en lo correcto y a veces estoy equivocada.


Mi lugar no es de 8 a 5, ni de lunes a viernes, ni de 6 días por semana...
No existen las vacaciones, es el precio justo de vivir de la pasión y de sobrevivir de lo que sea; es de jornadas largas y cansadas, de levantar más de lo que me pesa el alma y de agachar la cabeza y escuchar a la experiencia de otros.


Sé a dónde queda, sé como se ve, sé como sabe.


Lo que no entiendo es por qué sigo dando vueltas, sin poder encontrarlo.

lunes, 16 de agosto de 2010

Lunes gracias

Si mañana se acaba el mundo voy a haber tenido uno de los mejores días de mi vida.
Rodeada de amigos. Ayer de familia. con el gusto de ver un proyecto terminado y con la esperanza de tener éxito en los que vienen.

Tengo el corazón un poquito menos helado, gracias a la buena compañía y los buenos consejos.

Tuve la oportunidad de dar un abrazo a quien lo necesitaba, pude escuchar a quien tenía que decirme lo que necesitaba escuchar y mi corazón, lleno, piensa en días mejores.

Que no se acabe el mundo hoy.

lunes, 19 de julio de 2010

0:25 am

El mundo no se acabó hoy (ayer) bueno, hace un rato.
Siempre estoy pendiente del cambio de día, cómo si el mundo se fuera a acabar, como si fuera la única zona horaria. O como si las demás, las que están "antes" hubieran desaparecido.

Este es un acto de desesperación. Es el último grito que no se acaba, es el reloj que pasa las doce, como si el día anterior, al acabarse, se llevara consigo todo lo malo.

Faltan tantas horas para que se acabe este día y cada día nuevo es el último intento, el ultimo acto desesperado, el último grito que ahogo.

¿Adónde estás y por qué no te tengo?