Esto es lo que me mantiene despierta, cuando las noches se convierten en madrugadas y las madrugadas en mañanas. Hora de no-sueño, no porque no quiero sino porque no puedo... Si mañana se acaba el mundo, todas mis palabras y mis pensamientos no valdrán nada. No habrá quién de fe de mis acciones.
Pero tal vez no se acabe mañana...
No hay comentarios:
Publicar un comentario